Olympiastadion

Un lugar en el que se juntan el fútbol y la historia 

El Estadio Olímpico de Berlín, situado en el distrito de Charlottenburg, a las afueras de la capital, fue construido por el arquitecto alemán Werner March para los Juegos Olímpicos de 1936. Se trata de un coliseo lleno de historia. En él, han ocurrido hechos que marcaron a la humanidad, como las cuatro Medallas de Oro de Jesse Owens bajo la atenta mirada de Adolf Hitler y albergando las Copas del Mundo de 1974 y 2006. 

A día de hoy, es el estadio del Hertha BSC, único equipo de la capital alemana que se encuentra en la máxima categoría nacional, la Bundesliga. Con una capacidad para albergar a 76.065 espectadores el Olympiastadion está considerado como uno de los mejores campos de fútbol de la UEFA.

El trayecto para llegar al estadio es del todo peculiar, totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados en nuestro país. Cruzando el frondoso bosque por Rossitter Weg, para llegar a Sportforumstrasse y finalmente a la Olympischer Platz, desde la cual ya se observa el estadio. Con el bosque helado y cayendo pequeños copos de nieve, te hace sentir el verdadero fútbol alemán. Una vez dentro, sus gradas grises, junto con la pista de atletismo de color azul, hacen resaltar el verde del césped.

El Hertha de Berlín (Hertha BSC) tiene la fortuna de poder jugar en uno de los estadios más históricos del viejo continente y sus aficionados lo saben, por ello, a pesar de no haber alcanzado la gloria desde principios de los años treinta, no dejan de animar, tiñendo siempre las gradas con los colores del club, el azul y el blanco.

Un lugar, sin duda alguna, que merece la pena visitar aunque no sea día de partido. 

Pepelu González (@PepeluGlez).